Todo el poder de la epigenética para retrasar el reloj biológico de nuestra piel.
Hasta el momento se suponía que el envejecimiento interno programado genéticamente era inmutable. Sin embargo, estamos ante una nueva era de investigación que revela que tanto los factores medioambientales ya identificados (polución, UV…), como los vinculados a nuestro estilo de vida (dieta, estrés, falta de descanso, infelicidad…), repercuten de forma negativa en los mecanismos que regulan la expresión de nuestros genes, influyendo a la síntesis de proteínas de juventud y provocando la mayor parte de los signos globales de envejecimiento. Estas alteraciones epigenéticas que sufre la piel son controlables y, por lo tanto, reversibles.
Este tratamiento se adapta a la historia de tu piel para poner freno al envejecimiento.
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